Perfil Sensorial: Fresa, albaricoque, naranja, té negro con matices florales complejos.
Región: Las Flores
Productor: Josue Santiago Villeda
Altitud: 1.500 msnm
Proceso: Lavado
Varietal:Parainema-Lempira
José Santiago Villeda Flores, un apasionado productor de café, ha continuado el legado de su familia a través de generaciones, dedicándose al cultivo del café desde su infancia. Nacido y criado en el corazón de una familia comprometida con esta noble labor, ha dejado una huella imborrable en la finca La Bendición, ubicada en el municipio de Las Flores, en el departamento de Lempira, Honduras. A una altitud de 1500 metros sobre el nivel del mar, este lugar privilegiado ha sido testigo del esfuerzo y dedicación de José Santiago. Desde sus primeros años, a la temprana edad de 7 años, acompañó a su padre en la ardua tarea de caminar por las extensas fincas. Fue allí donde inició su educación en el arte del cultivo del café. Su padre, mentor y guía, le impartió conocimientos fundamentales, desde la preparación del suelo hasta el delicado proceso de cosecha de cada grano . A través de esta conexión especial con la tierra y la tradición familiar, José Santiago desarrolló un profundo conocimiento y amor por el café. La familia Villeda Flores trabajó junta en cada etapa del proceso cafetalero. La madre y los hermanos se unieron a él y a su padre, brindándoles apoyo en todas las actividades relacionadas con el café. Desde las tareas del hogar hasta el trabajo en la finca, la colaboración y el esfuerzo conjunto fueron los pilares que sustentaron el éxito de La Bendición. Con el tiempo, la finca se convirtió en un testimonio tangible del arduo trabajo y dedicación de la familia Villeda Flores. La altitud de 1500 metros sobre el nivel del mar, junto con la variedad Parainema que cultivaban, dotaron al café de La Bendición de características únicas y excepcionales. Cada taza de café producida en esta finca llevaba consigo la historia, el compromiso y el amor de generaciones de productores de café. El legado de José Santiago Villeda Flores no solo radica en la calidad del grano Lempira que cultiva, sino también en la tradición arraigada en su familia. Su historia da testimonio de la pasión transmitida de generación en generación, una profunda conexión con la tierra y la determinación de preservar y elevar la noble tradición del cultivo del café en la región.