Caja rosa de kima coffee, café de peru, finca la conquista, producido por Nicolás Chilcón en la región de coipa, cultivado entre 1700 y 1800 metros sobre el nivel del mar, varietal catuai, proceso lavado con notas a higos, mango, ciruela y te
Flor del cafeto en la finca la conquista en peru
Nicolás chichón junto a unos amigos en si finca la conquista en peru
Nicolás Chicon en su finca la conquista junto a las camas acicalas donde se secan los granos de café en peru

La Conquista. Café de Perú

Precio habitual €13,90
Precio unitario  por 
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Perfil Sensorial: Higos, mango, ciruela y té negro

Productor: Nicolás Chilcón

Región: La Coipa

 Altitud: 1.700-1.800 msnm 

Proceso: Lavado

Varietal: Catuaí

 Floreciendo en el caserío El Horcón, en el distrito de La Coipa, Nicolás Chilcón Tocto cultiva café en dos fincas: El Encanto y La Conquista. Este lote lavado proviene de La Conquista, ubicada entre los 1 700 y 1 800 metros de altitud, y está compuesto exclusivamente por la variedad Catuaí.

La cosecha se extiende de junio a septiembre y se realiza de forma escalonada, con recolecciones manuales selectivas en función del grado de madurez de las cerezas. Como es habitual en la zona, la producción es familiar y se apoya en mingas, trabajos colectivos donde vecinos y familiares colaboran en la cosecha.

El procesamiento se lleva a cabo en microbeneficios dentro de la finca. Las cerezas se despulpan el mismo día de la recolección o en la madrugada siguiente, tras un primer lavado de flotación. La fermentación se realiza en seco, sin agua, durante 15 a 48 horas, y el lavado posterior se hace con enjuagues manuales. El secado se lleva a cabo principalmente sobre lonas o bajo estructuras improvisadas, en un proceso que puede extenderse de 12 a 25 días, hasta alcanzar una humedad final entre el 9 % y el 11 %.

En la finca, las variedades cultivadas incluyen Catuaí, Caturra y Bourbon, con árboles que en muchos casos superan los 30 años. La presencia de Catimor es cada vez menor. Las fincas tienen en promedio poco más de 2 hectáreas y operan con equipamiento sencillo pero eficaz: despulpadoras mecánicas básicas, tanques de fermentación de madera o concreto y estructuras rústicas de secado. A pesar de la infraestructura modesta, los cafés de esta zona destacan por su consistencia, limpieza y perfil brillante.