Perfil Sensorial: Bayas, naranja, fruta de hueso y regaliz.
Productor: EDN
Altitud: 1.900-2.300 msnm
Región: Yirgacheffe
Proceso:Natural Anaerobic, Lippa
Varietal: 74110, 74112
Chelchele se encuentra en Gedeb Woreda, Zona Gedeo, en la región SNNPR de Etiopía, una zona reconocida por su excepcional café. Su gran altitud, suelo fértil y clima ideal la hacen ideal para el cultivo de granos de primera calidad. El café es fundamental para el sustento y la identidad de la comunidad, ya que las familias dependen de él para obtener ingresos y se reúnen durante la cosecha, lo que refleja una sólida tradición de unidad y orgullo por el cultivo del café.
EDN - Ethiopian Coffee cosecha café de las fincas familiares que rodean cada una de sus estaciones, en las zonas de Guji y Gedeo (Yirgacheffe). Las fincas con las que trabaja EDN son pequeñas, con una superficie de entre una y varias hectáreas como máximo. Las estaciones EDN se ubican en varios kebele (aldeas), como Benti Nenka, Banko Gotiti, Halo Bereti y Banko Chelchele. Allí, el cultivo del café es parte integral de la cultura de la comunidad. El café se recolecta siempre a mano y se cultiva junto con otros cultivos alimentarios. Este enfoque maximiza el uso de la tierra, a la vez que proporciona alimentos a la comunidad.
Proceso:
¿HAS OÍDO HABLAR DE LA LIPPIA ABYSSINICA?
En la zona de Gedeb Chelchele, se practica un método único de procesamiento del café, conocido como fermentación anaeróbica de Lippia abyssinica. Este método introduce una hierba tradicional etíope, la Lippia abyssinica, en el proceso de fermentación para mejorar el perfil sensorial del café.
El proceso comienza con la cosecha manual selectiva de las cerezas maduras de café, una práctica profundamente arraigada en la tradición agrícola de la comunidad. Una vez cosechadas, las cerezas se colocan en tanques de fermentación sellados junto con la planta de Lippia abyssinica, creando un ambiente anaeróbico sin oxígeno. Las cerezas se dejan fermentar durante 10 días a temperaturas controladas de entre 15 °C y 18 °C.
Después de la fermentación, el café se retira con cuidado y se transfiere a camas de secado elevadas. Se seca lentamente durante un período de hasta 28 días, volteándolo regularmente para mantener un flujo de aire uniforme y evitar la fermentación excesiva o la aparición de moho. Los niveles de humedad se controlan rigurosamente durante todo el proceso mediante medidores de humedad para garantizar la precisión.
Una vez completamente seco, el café se transporta a un almacén local para su clasificación y control de calidad. El procesamiento final, que incluye la limpieza y la clasificación por densidad y tamaño de malla, se lleva a cabo en un beneficio seco en Adís Abeba. El café procesado se envasa en sacos de yute revestidos con Ecotact, y se toman muestras de referencia para su evaluación y cata antes de su exportación.