Finca El Frutal
Gonzalo Chocan es la tercera generación de caficultores y lleva cinco años al frente de su finca familiar, El Frutal.
El Frutal está ubicado en una altitud relativamente baja para el área a 1.450 msnm, pero Gonzalo puede cultivar y procesar cafés sobresalientes debido a la atención a los detalles que dedica a los procesos en la finca, incluida la construcción de secadores solares y camas elevadas para procesar, tanto cafés lavados como naturales.
Su familia lo apoya y aún está involucrada en todos los aspectos que deben cuidarse en la finca, como la recolección manual selectiva, el despulpado, el lavado y el cuidado del lote que se seca en las camas.
La finca tiene solo una hectárea de tamaño, por lo que Gonzalo y su familia hacen la mayor parte del trabajo y contratan más mano de obra sólo para la recolección. La mayor parte de la finca y por lo tanto de los cafetos está a la sombra del bosque nativo y árboles frutales que el abuelo de Gonzalo ha estado sembrando desde que compró este terreno, de ahí el nombre El Frutal.
Minucioso proceso
Fruto de la atención al detalle de Gonzalo el procesado de este café natural ha seguido un estricto camino, el secado se ha hecho dentro del secador solar y las cerezas se han colocado en las camas elevadas y se han volteado cada dos horas durante un período de 25 días, se han mantenido a 3 cm de espesor durante 15 días y extendido en una capa más delgada para los siguientes 10 días.
Gonzalo afirma que los desafíos más difíciles que enfrentó en sus primeros años al frente ha sido mejorar el puntaje de cata de sus cafés, en un área donde la mayoría de los productores luchan por obtener un café por encima de los 82 puntos (este obtuvo una puntuación de 87,25)
Habrá que estar atentos a este joven productor pues a futuro quiere empezar a plantar alguna variedad Geisha así como mejorar y aumentar el espacio de secado.
Zona productora del café: Chirinos
Chirinos es un distrito de la provincia de San Ignacio y es una de las zonas más reconocidas por el café de calidad en Perú.
Chirinos está bien conectado con las ciudades cercanas, con nuevas carreteras y un pueblo próspero, que sirve como centro para la compra y el comercio de café. Si bien el paisaje cafetalero en Chirinos todavía está dominado por intermediarios y certificaciones FTO, existe un interés creciente en el café de especialidad y algunas de las cooperativas más grandes de la zona han estado promoviendo la calidad durante varios años.
Sin embargo, para aquellos productores que no son miembros de cooperativas, de las cuales hay muchas, todavía hay poco acceso al mercado y poco apoyo para invertir en sus fincas y mejorar la calidad. Hay una serie de pueblos en Chirinos que tienen condiciones ideales para el cultivo del café, con altitudes superiores a los 1.700 msnm, y muchos productores todavía tienen variedades antiguas de Arábica pura.