Perfil Sensorial: Bergamota, albaricoque, grosella, chocolate y caramelo
Región: Sidama
Altitud: 2.400 msnm.
Productor: Daye Bensa
Proceso: Lavado
Varietal: Heirloom
Este café lleva el nombre de las Montañas Bombe, que es el área donde viven y trabajan la mayoría de los agricultores que cultivan y aportan cerezas a este lote.
Los productores de Bombe, así como de las comunidades de Shantawene y Keramo, han estado entregando sus mejores cerezas a Bombe desde la temporada de cosecha 2017/18. Es aquí donde los lotes se separan por calidad en tanques de fermentación y lugares de secado específicos. El diseño del sitio de Bombe está organizado de tal manera que permite técnicas de procesamiento especiales, como tanques de fermentación y canales de lavado con sombra, así como mesas de secado con malla y sombra.
El molino húmedo está organizado y dirigido por un equipo que incluye a una agrónoma, Atkilt Dejene, quien también trabajó con el galardonado proyecto Gesha Village, entre otros, como el especialista en procesamiento, Eyasu Bekele.
La capacidad de volumen de la estación de lavado de Bombe es de un máximo de 2,5 millones de kilos de cerezas, pero durante los últimos dos años, este sitio ha mantenido una estricta dedicación a producir una calidad excepcional por encima de la cantidad.
El proceso de este café se desarrolló luego de que Kenean, hijo de Asefa Dukamo, propietario y gerente de Daye Bensa, visitara Guatemala y quedara impresionado con los protocolos de procesamiento en La Esperanza Antigua, dirigido por Josue Morales de Los Volcanes Coffee. Josué llamó al gerente de calidad de Daye Bensa y le explicó su técnica de lavado y fermentación en seco y este café es el resultado de esa colaboración.
El Processo:
Este llote está Procesado mediante una variación del proceso de lavado tradicional (fruta extraída de los granos antes de secarse) que no agrega agua al tanque durante la fermentación, por lo tanto, una fermentación "seca". La fermentación seca implica dejar reposar los cafés en tanques de fermentación climatizados después del despulpado (donde se retira la semilla de la cereza y se lava la pulpa). El café reposa seco mientras la fermentación comienza más rápido de lo normal en el ambiente de aire cálido, lo que da como resultado un perfil de sabor a frutos rojos completo y complejo, sin dejar de eliminar su pulpa. Este proceso utiliza mucha menos agua y contribuye así a la sostenibilidad medioambiental de la estación de lavado durante su producción.