Khawlan. Café de Yemen
Perfil Sensorial: Chocolate negro,avellana y naranja
Origen: Yemen
Región: Sadaa
Altitud: 1.600- 2.200 msnm
Varietal: Kent
Proceso: Natural
Productor: Qima Coffee
HISTORIA DEL CAFÉ EN YEMEN
Cuando pensamos en los países del mundo más asociados al café, probablemente no se nos viene a la mente Yemen. Pero el café está profundamente conectado con la historia de este pequeño país y el mundo le debe gran parte de su cultura cafetera a este país poco conocido. Si bien el cafeto tiene sus raíces en Etiopía, la bebida de café se originó en Yemen.
Se dice que los granos de café fueron consumidos por primera vez como bebida en el oeste de Yemen sobre 1.450 por los monjes sufíes del país, que la usaban para ayudarlos a mantenerse despiertos durante las meditaciones nocturnas. Este descubrimiento marcó el comienzo de la cultura del consumo de café en el mundo tal como la conocemos hoy en día.
Yemen prosperó a medida que el café se abría paso por todo el mundo; a principios de la década de 1.700, prácticamente los ingresos de todo el país provenían de las exportaciones de café, y el suministro de café del mundo entero provenía de Yemen. Como resultado de este auge, gran parte de la población agrícola de Yemen se trasladó al cultivo de café en los siglos XVII y XVIII. Hoy en día, no es raro encontrarse con agricultores yemeníes que han estado trabajando en el cultivo del café durante varias generaciones desde hace de 400 a 500 años.
A medida que la demanda mundial de café se disparaba, las empresas comerciales coloniales como las empresas de las Indias Orientales holandesas, francesas y británicas comenzaron a sacar de contrabando granos de Yemen y plantarlos en países bajo su dominio colonial. Finalmente, comenzaron a producir y exportar su propio café, normalmente bajo sistemas de cultivo forzado en los que los agricultores se vieron obligados a producir y vender café a un precio y un volumen dictados por la empresa de comercial colonial.
Con fuentes de café barato disponibles y sin una diferenciación en el mercado basada en la calidad, el café yemení no pudo competir y su participación en el mercado comenzó a reducirse rápidamente. En unos pocos siglos, Yemen pasó de ser el único país exportador de café del mundo a tener una participación minúscula del mercado. Para 1800, Yemen producía solo el 6% del café del mundo. Hoy es menos del 0,1%.
Como los precios del café se mantuvieron bajos durante los siglos siguientes, la industria del café de Yemen fue abandonada y relegada a una reliquia del pasado. Hoy en día, el cultivo del café prácticamente ha desaparecido. Lo que ha empeorado las cosas es que los agricultores yemeníes pueden ganar mucho más dinero cultivando la planta narcótica "qat" que con café, y junto a la terrible situación económica del país, muchos han cambiado de cultivo de mala gana.
Si bien el estallido de la guerra civil de 2015 agrega otra capa de adversidad a la historia de Yemen, el futuro del país nunca ha sido tan frágil.
EL CAFÉ DE YEMEN
Como uno de los orígenes de café más antiguos pero menos explorados, Yemen tiene mucho que ofrecer a la industria del café de especialidad debido a su terruño, su perfil de taza y a una genética verdaderamente única.
Yemen alberga uno de los perfiles topográficos más diversos del mundo. Con llanuras desérticas extremas en el este, grandes costas y llanuras costeras en el oeste y el sur, y vastas cadenas montañosas volcánicas que alcanzan altitudes de 3.760 m en el centro del país, la geografía de Yemen da lugar a una amplia gama de diversas condiciones climáticas, temperaturas que van desde bajo cero hasta más de 45 ° C (113 ° F).
Los caficultores yemeníes siguen prácticas de cultivo que tienen siglos de antigüedad y gran parte del cultivo de café del país se puede encontrar en las distintas terrazas colgantes de las escarpadas cadenas montañosas del país.
Gran parte del café de especialidad de Yemen se cultiva en las tierras altas a altitudes que superan los 1.800 metros. Tales condiciones de crecimiento desafiantes dan como resultado granos de café "estresados" que incorporan una concentración inusualmente compleja de aceites que tienen aromas y sabores preciosos.
Si bien se puede decir que muchos países tienen un perfil de sabor típico, Yemen es mucho más difícil de precisar. Debido a la diversidad microclimática, la diversidad genética y las técnicas de cultivo centenarias, los perfiles de taza de Yemen son tan diversos como la rueda del sabor. Los cafés más excepcionales tienden a expresar una acidez brillante y compleja, con delicadas notas florales, frutas confitadas, cítricos, frutos del bosque, chocolate negro y un matiz vinícola distintivo con un final persistente y celestial. El perfil muestra una variedad y dimensión excelentes y la fragancia y los aromas son intensamente estimulantes.
UN TESORO GENÉTICO
Es un hecho poco conocido que más del 98% de las variedades cultivadas en el mundo se remonta a Yemen. Sin embargo, a pesar de este hecho, prácticamente no se había realizado ningún trabajo para explorar el paisaje genético del café en Yemen.
Desde su creación, Qima Coffee ha estado llevando a cabo una extensa investigación para desarrollar una mejor comprensión de la genética del café en Yemen y sus hallazgos han demostrado que Yemen contiene el espectro de cafés cultivados de todo el mundo. Es más, incluso descubrieron una variedad genética que no se puede encontrar en ningún otro lugar del mundo fuera de Yemen.
EL TRABAJO DE QIMA COFFEE
Qima Coffee basa su trabajo en estos (más info) 5 principios:
- Valoración (precio que pagan por sus cafés a los agricultores) holística de los cafés
- La historia tras el café. Sus proveedores de café van desde micro productores de 15 kgs por cosecha y buscan establecer un vínculo humano con ellos.
- Controlar toda la cadena. Desde la cereza fresca hasta el procesado. El 91% de sus cafés son 86+
- Innovar en Genética y Agronomía
- Responsabilidad Social
¿No te vuelves loco por probar el café de Yemen? Nosotros sí.