Perfil Sensorial: Ciruela, frambuesa, cítricos y flores blancas
Productor: Familia Caballero
Altitud: 1.560 msnm
Región: Chinacla
Proceso: Lavado
Varietal: Catuaí
Marysabel Caballero y su esposo, Moisés Herrera, pertenecen a la segunda y tercera generación de caficultores. Han sido premiados en varias ocasiones por su compromiso con el desarrollo de café de calidad en Honduras.
El padre de Marysabel, Don Fabio Caballero, heredó grandes extensiones de tierra en Marcala y sus alrededores de su padre, quien fue uno de los pioneros del cultivo de café en Honduras. Marcala se encuentra en el sureste de Honduras.
Tras muchos años de escasas ganancias, decidió heredar sus tierras a sus hijos, especialmente a su hija Marysabel y a su esposo. Moisés también incorporó sus propias fincas al negocio familiar, y juntos poseen casi 200 hectáreas de tierra cultivada, divididas en 17 fincas diferentes.
Todas sus fincas se encuentran muy cerca de su beneficio (beneficio húmedo), Xinacla. Se trata de un beneficio central al que entregan cerezas y procesan café. Generalmente, mantienen la producción de cada finca por separado, excepto cuando el volumen es demasiado pequeño para la cosecha diaria. En esos casos, combinan la cosecha de diferentes fincas.
Sus fincas tienen un suelo arcilloso y su principal cultivar es Catuaí. También cultivan otras variedades como Java, Pacamara y Geishas. Las zonas donde se ubican las fincas generalmente presentan condiciones húmedas y ventosas. Algunas fincas tienen sombra, mientras que otras no. Existe una mezcla de mesetas planas y laderas, con pendientes moderadas a pronunciadas.
Todo lo que hacen en sus fincas está documentado. Invierten mucho tiempo y recursos en nuevos equipos y en la siembra de nuevas variedades, lo que en última instancia mejora la calidad de su café. Marysabel y Moisés siempre se han enfocado en la calidad, lo que les otorgó el tercer lugar en el concurso anual "Café del Año" de la SCAA en 2010. También han tenido un buen desempeño en la Taza de la Excelencia durante varios años, siendo uno de los pocos productores de su zona.
Los Caballeros están muy comprometidos con la sostenibilidad ambiental de sus fincas. En ellas, se enfocan en mejorar la calidad del suelo para garantizar un entorno de crecimiento saludable para sus cafetos.
Producen fertilizante orgánico a partir de estiércol de vaca y gallinaza, mezclado con pulpa de cerezas de café y otros materiales orgánicos. Este se utiliza además del fertilizante mineral, asegurando que los cafetos obtengan todos los nutrientes que necesitan. También cultivan naranjas, aguacates, flores, plátanos y otras frutas, principalmente para el consumo de los recolectores de cerezas. La biodiversidad de las fincas también garantiza mejores condiciones de crecimiento y sombra para los cafetos.